Yo iba de peregrina y me cogiste de la mano

Ya se escuchan las palmas y el taconeo de los tablaos, y emerge de nuestro interior ese espíritu flamenco que se contagia con una facilidad pasmosa. Ayer cerró sus puertas el Salón Internacional de Moda Flamenca, 28 desfiles profesionales, 29 firmas/diseñadores diferentes, 90 expositores y mas de 1.300 vestidos de flamenca.
Aqui haré un micro-resumen de la jornada.

Lo mas destacado:

Comenzamos hablando de la ya mítica Vicky Martín Berrocal. Un desfile cuanto menos, mediático, al que acudieron un multitud de famosos, como por ejemplo Marta Sánchez, Pastora Soler, Boris Izaguirre, Jesus Quintero y Arancha de Benito. La colección de este año se dividió en varias líneas; unas de feria, otras muy de Rocío y otras de fiesta.
Abrieron su desfile varios trajes en un color nude del que siempre he estado profundamente enamorada, y es que creo que donde lo apliques (vestidos, bolsos, zapatos…) siempre será el mas elegante. Super love it.
Volantes pequeños y con mucho volumen, tanto en los bajos, en la cola, las mangas y el escote, simulando las flores del clavel.
 

Del finísimo nude al clásico andaluz, muy de mediados del XX, vestidos de colores fuertes, vivos y siempre con lunares de color negro. Detalles de encaje tanto en el cuerpo como en los volantes.
 

Del vestido clásico al traje de peregrina. Tejidos brillantes combinados con piel, y vámonos para el Rocio.

Para el cierre, Vicky nos muestra la noche flamenca mas fabulosa, materiales brillantes y texturas suaves, encajes, seda y satén.

Nos quedamos sin palabras especialmente con este vestido dorado, de escote de vértigo, muy entallado, volantes desde la rodilla y mantilla de lentejuelas doradas que lució con especial garbo la modelo Laura Sánchez.

 

Y de una veterana, a un joven descubrimiento “in crescendo”, el sevillano Antonio Jiménez, quien ha ganado el certamen de diseñadores noveles de Simof con su impecable colección “La Rosa de los vientos”, una nueva y sorprendente propuesta inspirada en el mundo marinero. Grandes volúmenes en los faldones canasteros, otra vez el clavel invertido.

Los elementos camiseros, como cuellos, puños y botonaduras, adquieren relevancia, recordando a los uniformes de marina. Mucho escote y talles con cordones que rematan nudos marineros. El blanco, el añil y el rojo combinados en un impresionante juego total que contribuían originales complementos y detalles.

 

 

El emocionante desfile de Carmen Vega lleno de color y suavidad. Corte bajo a media pierna.

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Desfile “Sueños” de Lina

No solo hay colecciones de traje, tambien las hay de complementos asociados a este estilo de moda, y que evidentemente son tan importante o mas que el propio vestido. Y aquí está el claro ejemplo de lo que hablo, la diseñadora Ángeles Espinar se inspira y crea mantones de manila. Mantones clásicos, y otros mas contemporáneos, en ambos casos espectaculares.

En mi vida, justo en el momento en el que me encuentro ahora , mis deseos están llenos de colores vibrantes, de guitarras, de flores, y en estos tiempos que corren el mundo reclama su oscuridad que le corresponde, y esa neblina negra se refleja en la moda. Llevamos la racha del negro en todos los desfiles del mundo, menos mal que en nuestra tierra a pesar de los pesares seguimos teniendo un espíritu que ansía por encima de todo el sol, y la variedad del arco-iris.
Arriqui taun, taun, taun.

Valencia nos viste de negro

La X edición de la Valencia Fashion Week (VFW) abrió sus puertas el pasado miércoles con unos diseños en los que destacan los colores "muy apagados". Del 2 al 4 de febrero, en la nueva sede del Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de la ciudad pudimos descubrir las últimas tendencias de una treintena de creadores de moda para la próxima temporada Otoño-Invierno 2011-2012.

Por la mañana, antes de la inauguración oficial, el diseñador José Zambrano puso en marcha una acción-instalación artística que gira en torno a los zapatos olvidados.

El primer desfile corrió a cargo de Juan Vidal, que mostró en 'Odile' vestidos de silueta encorsetada limpios de excesos en contraposición con otros vestidos etéreos y suaves. Sueño de seda y terciopelo negro combinadas en transparencias, tablas, drapeados y bandas de neopreno generando una estética intensa y misteriosa. De nuevo el joven diseñador marca la diferencia, y además en esta reciente edición ha sido el ganador indiscutible del “Premio a la Mejor Colección”.

Por la tarde, la colección Kuikuro de Loolah se ha inspirado en la tribu indígena del alto Xingú para sus confecciones caracterizadas por el uso de materiales nobles. Pura lana virgen tejida en ganchillo, haciendo calados que imitan las formas geométricas de los maquillajes indígenas. Collares, cinturones, flecos de piel mezclados con colores como el negro azabache y los tonos rojizos. Loolah, compuesta por dos diseñadoras, apuestan por los minivestidos que recordaban a los modelos del diseñador Mark Fast (que este verano diseñó una colección cápsula para Topshop): trozos donde la piel es mostrada y mucha mezcla de colores. Prendas muy trabajadas que radiaban pasión y arte en cada una de ellas.

Impresionada quedé con los diseños de Higinio Mateu, faldas con grandes volúmenes, cuerpos entallados rematados con detalles dorados, ricos brocados… vistió a una mujer femenina y resplandeciente. Las joyas que complementan muchos de los diseños son obra de Antonio Rodríguez. Tenéis que verla entera, me encanta todo.
Soy super fan.

Valencia presentó uno de sus platos fuertes del día, la colección 'Death Can Dance' de José Castro, que mezcla lo lúgubre y oscuro con actitudes de los setenta. Abusa del color negro que aparece en abrigos de falso pelo y doble faz, pantalones pareo y americanas estructuradas que combina con medias rotas, bombachos y pañuelos sobre la cabeza.

 El diseñador volvió a Valencia de la mano de la firma Siempreesviernes para presentar la colección que él mismo define como una lucha de contrarios que queda plasmada en los contrastes de color y tejido de su último trabajo. Siempre fiel a los volúmenes que caracterizan su colección y con cierto oscurantismo, fiel reflejo de una visión tenebrosa de la decadencia que recarga hasta el extremo con la excentricidad que le caracteriza. Ovación final, quizás algo forzada, ante el que en su día fue el nuevo “enfant terrible” de la moda española, el que todos esperábamos ver desfilando con los grandes modistos internacionales y al que, para variar, la crisis y las no ayudas desviaron del camino de un triunfo que parecía tan evidente.

Más tarde se ha dado paso al desfile de Juanma by el Cuco donde los total look en negro (con toques de color como el rojo y/o el blanco) y las cruces (a modo de pequeños colgantes por todas las prendas) han llamado la atención de todos los allí presentes. Las faldas y las camisas se han presentado desiguales: por un lado son cortas por el otro largas, y las superposiciones reinan en toda esta colección de la próxima temporada.

Emocionada aposté por los flúor y los colores vibrantes... Siento tener que reconocer que Valencia, también considera mas oportuno embutirse en riguroso negro.
Cuanta oscuridad; chica, es que da la sensación de que el mundo se acaba.